La grasilla o atrapamoscas (Pinguicula longifolia) es una especie de la familia de las lentibulariáceas.
Caracteres
Esta pequeña planta de unos 10-15 cm de altura posee como su nombre indica largas hojas amarillo pálido, colgantes, de contorno irregular, pecioladas, pegajosas por ser carnívora. Flores grandes tempranas en primavera, de color azul pálido o lila, con una gran mancha blanca pelosa en la garganta, corola de labios desiguales y pétalos redondeados; espolón de 10-16 mm curvado. Para mejorar su nutrición, atrapa pequeños insectos en sus hojas cubiertas de "grasilla" pegajosa.[1] En ella vive un ácaro que se alimenta de esos insectos y que ha conseguido adaptarse para no ser atrapado por las glándulas de la planta.[2]
Hábitat
Rocas calizas, en paredes verticales o extraplomadas y húmedas.
Distribución
Esta especie es endémica del Pirineo central. Común en el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido,[2] donde también existen tres especies muy similares y también carnívoras, Pinguicula vulgaris, Pinguicula alpina y Pinguicula grandiflora.[2][3]
Taxonomía
Pinguicula longifolia fue descrita por Ramond ex DC. y publicado en Fl. Franç. ed. 3, 3: 728 1805.[4][5]
Nombres comunes
- Castellano: Tiraña, atrapamoscas, grasilla, grasilla de hoja larga.[6]
Referencias
Enlaces externos




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